lunes, 21 de febrero de 2011

Los 25 mejores momentos de los Goya


Tantos años de celebración dan mucho de sí. Coincidiendo con el veinticinco cumpleaños de los premios Goya hemos querido repasar los momentos más inolvidables que se han ido sucediendo en torno a las galas. Veinticinco recuerdos que, sin duda, no caerán el olvido.

Sus primeros pasos

Qué mejor comienzo podía tener el certamen más importantes del cine español que estar apadrinado en su primera gala por los Reyes. Corría entonces el año 1987 y tan sólo tres años después, los asistentes podían vivir en primera persona otro gran acontecimiento: por fin, después de años separados profesional y personalmente, Pedro Almodóvar y Carmen Maura se reconciliaban sobre el escenario de la cuarta gala del certamen. Aunque no volvieron a trabajar juntos hasta quince años después gracias la película Volver. Este mismo año, la estatuilla adelgaza pasando de 15 kilos a los tres que pesa actualmente.
Para terminar el siglo XX y cumplida su mayoría de edad, la fiesta del cine se trasladó a Barcelona por primera y única vez en su historia. Ese mismo año, el auditorio entero le cantaba cumpleaños feliz al Príncipe Felipe.

Los años de la movida
Los primeros años del siglo XXI llegan marcados especialmente por cuatro palabras: No a la guerra. Los asistentes a la ceremonia del 2003 demostraron que tenían que decir algo no sólo a través de sus películas, así que utilizaron la difusión del evento para dejar clara su posición frente a la situación del momento. Y al año siguiente, fueron las Asociaciones de Víctimas contra el Terrorismo las expresaron su desacuerdo por la presencia entre los nominados a mejor documental La pelota vasca de Julio Medem.
No menos polémico sería el 2005, cuando Amenábar se hizo con el récord de premios de la historia de los Goya al conseguir, nada más y nada menos, que catorce Goyas para 'Mar Adentro'. Ese año hay un hito más para el recuerdo: Zapatero acude a la gala siendo la primera vez que un presidente del Gobierno asiste. Además, Antonio Gala entrego y recogió el mismo el premio al Mejor Guión Adaptado a ?Diario de una Motocicleta? puesto que nadie del equipo de esta película fue a recogerlo, por lo que el escritor improvisó un: ?Supongo que el ganador querrá dedicarle el premio a su familia. Y para rematar este periplo de idas y venidas, en 2007, la alfombra que era roja pasa a ser verde, no a gusto de todos, pero sí del patrocinador.

Levantando pasiones
Jose Corbacho es el presentador de la gala y no desaprovecha su momento para plantarle un beso de película a la guapísima Elsa Pataky. Ese mismo año, en el 2008, el director ceutí, Abdelatif Abdeselam Hamed,  recoge el Goya al Mejor Corto de Ficción y bromea agradeciendo que por primera vez pronuncien su nombre y nadie le cachee. El que no ríe pero sí llora y, además, se queda sin palabras, es Alfredo Landa al recibir, también durante esta gala, el Goya Honrífico.
Y si pensábamos con la pasión desatada entre Corbacho y la Pataky lo habíamos visto todo, tampoco queda atrás el trío formado por José Coronado, Carmen Machi y Santi Millán en la ceremonia siguiente: ella besada por los dos galanes y, como guinda del pastel, ellos besándose el uno al otro. Pero en esa ocasión, la fiesta dio para mucho más. Por un lado, nos quedamos sin respiración al ver como se partía en dos el Goya recibido por el equipo de efectos especiales de Mortadelo y Filemón: Misión salvar a la tierra y, por otro lado, el Goya a Mejor Actor de reparto, Jordi Dauder, se rajaba la mano con la estatuilla. Pero si pensábamos que la gala del 2009 no daba para más, al día siguiente leíamos la noticia de que a Albert Solé, Goya al Mejor Documental, le roban su premio del ropero durante la posterior celebración.

La última balada
Pero si alguna gala sorprendió y estuvo cargada de anécdotas para el recuerdo, esa fue la última. Empezando porque fue la primera gala que se retransmitía en directo, ya la cosa prometía. Si además, vemos como el escenario se inunda, ya no solo promete, sino que no nos movemos del sillón para verla. Y si a ello le sumamos que Almodóvar vuelve al fin a la gala tras años de desencuentros con a Academia, la cosa ya si que es de película. Para añadirle más popularidad al espectáculo, se convoca además un concurso por el cuál un ciudadano desconocido puede entregar un Goya y la suerte recayó sobre una contable catalana que entregó el Goya al Mejor Documental.
Y para este año, ya tenemos una primicia que salió hace ya algunas semanas: el presidente de la Academia de Cine, Alex de la Iglesia, dimitirá esa misma noche... ¿Qué más nos quedará por ver?


N.Millán

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