Existen mil y una excusas para justificar este hecho, no debemos olvidar que España se encuentra sumida en una profunda crisis económica, lo cual unido a el top-manta, los servicios de descargas, el doblaje de las películas extranjeras, el poco apoyo a cultura no es de extrañar que las cuentas no salgan. En el año 2010 sólo an acudido a las salas de cines 10, 7 millones de espectadores, 6.7 millones menos que en el año 2009.
El golpe que ha sufrido nuestra industria cinematográfica es espectacular, y mientras uno nos intentan vender que hay que endurecer la legislación de Internet, que se debe recibir subvenciones, otros como nuestro queridos amigos del otro lado del charco baten récords históricos de recaudación cinematográfica.
La industria cinematográfica y Hollywood en particular gozan de una salud de hierro en todo el globo.
Hay que dejar claro que por mucho que el Ministerio de Cultura, la Academia del Cine y la mayoría directores y actores españoles traten de hacernos ver lo contrario, ha quedado claramente de manifiesto que lo que está en crisis no es el cine en su conjunto, sino sólo el actual cine español.
Silvia López
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